Muchas personas confunden los conceptos de testamento y herencia, pero entender la diferencia entre ambos es fundamental para una correcta planificación patrimonial.
El testamento es un documento legal en el que una persona expresa cómo quiere que se repartan sus bienes y derechos tras su fallecimiento. Es, por tanto, la herramienta que permite anticipar y organizar la futura herencia.
La herencia, en cambio, es el conjunto de bienes, derechos y también obligaciones que se transmiten a los herederos cuando la persona fallece, exista o no testamento.
En resumen, el testamento es el acto previo que dirige la distribución del patrimonio, mientras que la herencia es el resultado de ese acto o, en su ausencia, lo que establece la ley.
Conocer esta diferencia evita malentendidos legales y familiares, y además ayuda a tomar decisiones informadas para proteger el patrimonio y garantizar el bienestar de los seres queridos.
